Una experiencia religiosa.

Suena el despertador, joder ya!??!otra vez al puto curro. Me pregunto que hora será. Ufff las dos de la tarde joder se me ve la olla, otro día más tirado a la basura. Me levanto, abro la persiana, y la luz diurna, una luz que me deja claro que voy a destiempo con el mundo, me ciega. Joder, pienso, tengo que cambiar ya esta rutina. Anoche llegue a las 3 de la mañana de la mierda de curro que tengo, y no contento con eso alargue la madrugada hasta las 5 mezclando el ultramundo internetero, el cual puede llegar a ser tan perverso como real, con las sobras de la botella de whisky del fin de semana. Y eso que es lunes, pienso, que triste. Miro el reloj y me doy cuenta de que no tengo tiempo para lamentarme, a las 3 entro a currar. Llevo solo 1 mes en esta mierda de trabajo y todos los días me pasa lo mismo. Me visto, paso de ducharme. Abro la nevera y cojo los restos de la pizza que me traje anoche. Fría me gusta mas. Salgo y echo la llave del tugurio en el que vivo. Quince inmigrantes ilegales hacinados en pisos de 40 m2 y un viejo con el síndrome de diógenes son mis vecinos. Arriba y abajo respectivamente. No esta tan mal como parece. Los de arriba hasta son simpáticos, aunque nunca diferencio cual es cual. El de abajo apenas sale de su pequeño palacio. No hay ascensor, así que cuando entro, es ritual aguantar la respiración hasta subir las escaleras.
Cojo la moto de cincuenta euros que le compré a un antiguo amigo que decidió que las drogas eran sus nuevas mejores amigas, no eligió mal. Dispuesto a otro turno de 12 horas en mi pizzeria favorita, llevándole felicidad en forma de grasa a la gente con dinero. Pizzas aliñadas con mucosas de la cocinera obesa, si la gente supiera...probablemente harían caso omiso y seguirían comiendo. Caos, tráfico, violencia, insultos, accidentes y fugas posteriores, testosterona que intenta imponerse y féminas que piensan que las carreteras son carriles exclusivos para su caprichosa circulación, y es lo que hay, recuerdo que esa frase era el padre nuestro para una novia que tuve, hace tiempo, no recuerdo su nombre. Se acerca la hora, ufff un ultimo pedido, jodido capullo. Calle Némesis, mm me suena de algo, no recuerdo de que. Miro el callejero, un poco apartada, una calle solitaria en un barrio marginal, pff siempre los mismos cabrones, estos me los conozco ya, unos metros antes del lugar saldrán de un oscuro callejón, intentaran robarme y zurrarme. Paso de ir...o no, esta vez, voy a ir, pero los voy a recibir adecuadamente.
Me dirijo a toda velocidad a mi viejo apartamento ignorando toda clase de señales y conductores, allí tengo que recoger mi pequeña sorpresa. Subo las escaleras tras cerrar con contraseña mis vías respiratorias. Voy mi pocilga-habitación y saco de debajo de la cama aquella caja que heredé de mi abuelo, es el momento de abrirla. Una pistola semiautomática, un 9 corto, a ver quien sale ganando hoy. Espero que las municiones no estén pasadas.
A toda mecha hacia el lugar, a lo lejos veo la calle, debe ser esa, solitaria, la más apartada, no parece haber nadie, todo oscuro, solo veo rescoldos de alguna fogata recién apagada, ahí diseñaron la estrategia, menudos cabrones. Mejor voy a pie, cojo la pizza, la saco de la caja y la dejo en el cajón de la moto y me llevo la caja vacía...o tengo una idea...retrocedo unos pasos, me escondo tras un cubo de basura y descargo mis excrementos calientes a modo de pizza barbacoa, esto no les va a gustar...
Ahora si, una pizza con sorpresa, y el 9 corto en el cinto a la espalda. Me adentro en la callejuela oscura, lentamente, tranquilo, esperando el momento. Paso a paso...crack!giro la cabeza no veo a nadie, me acechan en la oscuridad, me divierte lo que esta por llegar. Creo que se lo que harán. Saldrán 1 o 2 de buenas maneras, y cuando me confie saldrán otro cuantos y se liaran a golpes conmigo, así que mejor llevar yo la iniciativa.
-Eh tu!.Escucho.
-Aquí!.
Al final de la calle, cerrada por una verja metálica, hay 2 personajes, uno muy bajito, el otro normal, de primeras es lo único que puedo apreciar. Me acerco tranquilamente, para que crean que no se de que va esto.
-Hola!que pasa aquí con las bombillas hombre!les comento simpático.
-No te asustes hombre que no pasa nada, aquí somos buena gente me dice el mas alto.
-Habéis pedido vosotros la pizza?
-Si, has tardado mucho compadre, me dice el bajito.
Ya, disculpa hombre, pero mira que pizza te traigo...y abro la caja lentamente para que el bajito incline la cabeza deseando verla y olerla...es mi momento, cojo su cabeza con la mano izquierda y le estrello la mierda en la cara a la vez que la refriego y no lo dejo separarse. El mas alto se queda bloqueado. Dejo al enano y me voy para el otro, que no es consciente de que esta ocurriendo, le doy una patada en el pecho y cae de culo. El enano grita y se revuelve a la vez que vomita. Ahora deben de llegar los demás...gritos y jaleo detrás de mi, llegan 3 más. Malas pintas en general. Desechos. Gente que no merece mas que lo que les va a ocurrir ahora. Me coloco al lado del que tiré al suelo y saco la pistola, le apunto a la cabeza y espero a que lleguen los otros. Tal es la situación, uno fuera de juego bañado en mierda, otro a mis pies, de rodillas y esperando ser ajusticiado, 3 enfrente bloqueados sin saber que hacer. No son tan malos al final, solo intentan aparentarlo. Uno de esos 3 se da cuenta de que esto le viene grande y sale huyendo, otro de ellos no duda en seguirlo. Por lo menos hay uno legal.
-Tienes 2 opciones, le digo, o corres o vas a presenciar como tu amigo va a ser ajusticiado en nombre de la moral universal.
-No tienes cojones, me dice.
-Sonrio. Lo miro. Apunto al enano refregado en mierda y pum!. Uno menos.
-Ahora ya no gritará como un cerdo agonizante, me estaba destrozando los oídos.
-Bueno, ahora tienes otras 2 opciones, tu amigo primero o tu, venga decide. No tardó en huir.
Y la escena final, el líder del grupo de macarras arrodillado y llorando ante mi. Siento como un poder inmenso fluye en mi interior. Que la justa venganza guié mis actos.BUM!!Dulce justicia.
Suenan sirenas, gente se acerca a prudente distancia. Creo que ha llegado el momento de terminar este trabajo bien hecho. Salgo corriendo, trepo la vaya y subo el monte cercano. Llego hasta la cima y me siento en el arbol que la corona, un viejo eucalipto centenario. Buenas vistas, una bonita noche de verano, una brisa agradable, es el momento perfecto.
Durante unos minutos no pienso en nada, solo contemplo la ciudad, al menos hoy es un poco más segura. Miro la pistola, sonrío, apunto a mi cabeza.Click!Click!Click!Oh dios, no puedes dejarme tirado ahora. Click!Click!RINGG!Suena el despertador, joder ya!??!otra vez al puto curro. Miro el reloj y me doy cuenta de que no tengo tiempo para lamentarme, a las 3 entro a currar. Se que he soñado algo pero no recuerdo el que. Una vez una amiga me dijo que los sueños podían predecir el futuro, nunca me lo creí.