Cena Navideña

Se acercan fechas significativas, adornadas por la falsedad, el hastío y la hipocresía en grado superlativo. Vetas de putrefacción moral y de una ética otrora desaparecida, son estas las circunstancias que animan mi decadente y ponzoñoso espíritu a buscar aliados que compadezcan sus penas ahogadas en alcohol, carnuzas, entremeses varios y chascarrillos mil, todo esto adornado con el sempiterno buen humor y galantería del señor legalize, los piticlines más humeantes del agente más elegante McNulty "THE CNP MAN", las reseñas sociales siempre interesantes from "THE VENEZUELA MEN". Morent " " (Metáfora onomatopéyica muy socarrona y sarcástica), y un servidor que por gallardia y decoro no se califica a si mismo; resumiendo que es gerundio, impelo a vuestras caritativas almas de rocinante caballero a organizar una cena navideña en la que poder verter todo nuestro más inmundo rencor social. La elección del sitio es pecata minuta, aunque la posibilidad cuántica que no se celebre tan increible festejo en los Curros es inferior al número de Planck. Otra cuestión más importante es la fecha, y es aquí dónde imploro rapidez y dilegencia alemana en sus respuestas, si es posible celebrarla estando aquí el señor francis pues miel sobre hojuelas (Expresión que he podido descubrir personalmente procede de un pueblo de Córdoba, cuyo nombre no puedo ni quiero acordarme, dónde producen artesanalmente esta delicia culinaria)y sino es posible pues maldita la suerte. Ruego vuestras respuestas, sin más se despide un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y gato corredor.