10 oct 2018

El universo es ciclico...

¿Quien nos dice que el universo no es cíclico?
Que nacemos, vivimos y morimos  tal y como lo hace nuestro universo y millones de años después volvemos a nacer.
Quien sabe si tras un millón de años, estaremos ante nuestro pc volviendo a reescribir, pensando que es una novedad, todos y cada unos de los artículos recogidos en este blog. Los numerosos chascarrillos volverán a parecernos geniales y novedosos, sin saber que transfinitos años después volveremos a teclear en nuestro navegador la secuencia de letras que lleva a este blog y con nuestras ya revividas historias escrutamos el saber del populacho y el poder humorístico de nuestro ego.
Supongo que todo tiene su momento, pero para quien vive la vida parandose a observar, descubrirá que todo se repite.
Hace muchos años que no suelto mis dedos, atados por el hastío de la monotonía y oxidados por la edad. Pero hoy he roto las cadenas y he engrasado los engranajes y las bisagras de mis manos, hoy es el día en que he decidido que no hay mejor legado que dejar al mundo aquello que tenemos y nadie ve. Nuestra mente.
Hoy me apetece dar rienda suelta a mis ideas, recordar viejos tiempos de camaradería, recuperar ese anhelo de lectura y exportar mi pasión.
Tras esta tediosa introducción, voy a exponer una intensa sensación que últimamente me recorre. El mundo...cada vez está más loco, la "humanidad" cada vez es más inhumana. Cada noticia que veo, cada video recibido en redes sociales, cada acto "humano" observado en la vida dista mucho de mi idea de "humanidad". Asesinatos, violaciones, tragedias...Somos carne y huesos decía un buen amigo, cuando está para ti, lo está, comentaba otro, pero tanto exceso de información nociva nos está deshumanizando.
Me planto, dejo a un lado las ideas nocivas de muerte y destrucción, pienso que hay cosas que merecen más la pena en esta vida que el simple hecho de sentirnos nadie.
Los buenos momentos como una buena charla, no sentir dolor, tomar una bocanada de aire y poder respirar...o simplemente el primer sorbo de una cerveza bien fría. Me quedo con esas buenas sensaciones y no me resigno a pensar que en este mundo solo hay destrucción. Hay destrucción, pero forma parte de un equilibrio vital, la belleza de la vida, o las dos caras de la moneda.
Siempre que estoy de bajón, me recuerdo a mi mismo. Puedes elegir dos personalidades, ser una lagartija y arrastrarte por las sombras viendo la oscuridad del mundo o ser un águila y volar por el cielo iluminado por los rayos de sol. Elijo ser un águila. Elijo ser un águila y volar sobre mis enemigos, para con furia desatada destriparlos y alimentarme de sus entrañas. No se puede brillar si no existe la oscuridad. la dualidad del ser. la dualidad de la vida. la dualidad onda-corpusculo.